Hoy día, la problemática del desarrollo se ha vuelto bastante compleja. Ya no se puede hablar de desarrollo a secas como en la década del 50, cuando el énfasis estaba puesto en lo económico y la problemática social estaba ausente en el debate. El desarrollo va acompañado ahora de adjetivos, calificativos justamente cuando se hacen patentes y se asume como problema la ampliación de las brechas entre países y regiones así como, las desigualdades entre sectores sociales y entre sexos.